martes, 23 de septiembre de 2008

Un año de blog embrionario.

Pues eso. Un año, que ha pasado como un leve soplo de viento por una puerta entreabierta.

A veces pienso que es posible que sea cierto eso de que has de esperar a jubilarte para hacer muchas cosas para las que no hay manera de encontrar tiempo.

¡Me voy a casa! Son casi las cinco.